Hola. Estas en mi puerta, no hay nadie más aquí, excepto tu y yo. Ven, entra, el resto saldrá solo en la habitación. Aquí dentro, nunca es de día realmente. La luz sale del minibar. Mañana tampoco estará claro. Bienvenido al hotel. Solo queremos hablar y ahora estas aquí acostado y yo acostada al lado. Ven, no seremos molestados. Ya lo he dejado claro. ¡No molestar!. Da igual donde estemos mañana. El mundo está aquí dentro, sigue aquí acostado. Ante la alarma de la puerta, todo el mundo llama. Todos tiran de mi. No quiero con nadie, excepto contigo.